Y yo qué sé . . .

Sunday, May 28, 2006

Nuevas mezclas


Vaya con el logo del próximo mundial de futbol. Más parece una alusión motivante al uso de las drogas que lo que debería ser. ¿O es que vuelve el Acid House? Vaya mezcla sería esa: drogas y fútbol. Como no hay ya cosas montadas con el tema del balompié (dopaje, corrupción y violencia). Deberían haber pensado algo más significativo y claro, menos relacionado con las salas "afterauars" que con los estadios de fútbol.


Saturday, May 13, 2006

Venga, vamos a crear poléshmica.

¿Por qué no está bien visto que un hombre pueda opinar de algunas cualidades de otro (en particular su atractivo o belleza) sin que se dude de su condición de heterosexual, de la misma manera que opina (y hasta babea) sobre las mujeres que vé? (Lógicamente, aquí no entrarían los hombres y mujeres homosexuales, porque precisamente esa es su preferencia sexual natural, o libre y respetablemente escogida). ¿Por qué, en el caso de las mujeres, sí que está bien aceptado que opinen entre ellas sobre, su atractivo y su estética? ¿Se atreverían a decir ustedes, por ejemplo (y no digo ustedas porque en este caso concreto me estoy refiriendo a los varones), a comentar delante de sus amigos que Juan Carlos Ferrero, el tenista, tiene un bonito perfil griego? ¿O que a Zidane no le sienta mal esa calvicie que luce porque tiene un atractivo rostro exótico? ¿O incluso que Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam, se puede considerar como sexie ugly (feo atractivo; sí, en efecto, ya he visto Kissing Jessica Stein)?

Bueno, pues ahí queda eso. La verdad es que lejos de crear per se tal poléshmica a la que aludía antes, es una curiosidad que percibo, y que bien visto, y en mi opinión, debería tomarse de modo natural; tanto como la natural naturaleza innata de la naturalidad mishma.

Friday, May 12, 2006

Vamos allá.

Tengo un dilema personal, que si bien no ha trascendido a quienes tengo cerca (sin tener en cuenta la distancia física), va conmigo a todas partes, y aparece en algunos momentos dispares, que omito para no aburrir, ni herir la sensibilidad de nadie. El caso es que se trata de un sentimiento bipolar concatenado, recíproco y conectado. Se trata de mi innata e irreprimible necesidad de anotar aquellos episodios que he vivido (normalmente aquello que me resulta positivo) para no perderlos del todo, y de expresarme de alguna manera para compartir con quien le resulte gratificante, algunas de las cosas que de otra man
era no me atrevería sin ruborizarme un pelín.

Así que si estás leyendo esto, un saludo, y vamos allá.